Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2022

Todo es prestado y yo también

  Me siento asfixiado porque sé que el aire que respiro es prestado. Me siento solo porque sé que el tiempo compartido es prestado. Mi tiempo prestado es también y por eso muero un poco todos los días, yo también prestado soy. Si quiero comer, como una carne prestada, un cereal prestado. Hay días que no quiero salir, hay días que prefiero no abrir los ojos, todo es prestado. Mis ideas van y vienen, las palabras que se escriben se borran, todo es prestado. Si me pongo unas zapas y camino, las huellas se borran, el camino es prestado. Todo es prestado. Necio es el que se cree dueño de algo, porque todo es prestado, las cosas por más duraderas solo duran un tiempo y luego desaparecen o se van a otras manos. Solo podemos conservarlas un poco más si las tenemos siempre presentes, en nuestras acciones, en nuestra memoria. Por eso la eternidad no existe, todo es prestado. Si la eternidad fuese algo sería un tiempo finito, con sucesos, cosas, entes, que se repiten, en un escenario, dentro de u

2023 te espero para...

  Para compartir con nuevos compañeros. Para tener nuevas aventuras rodeado de amigos. Para levantarme si me caigo, para no esconderme si tengo miedo, para ayudar si es necesario. Para avanzar si hace falta, para quedarme donde estoy si caminar no me lleva a donde quiero, para volver si ese es el camino. Para volar cuando me siento libre, para pensar si estoy quieto, para jugar si aprendo, para sentir cuando amo. Para nuevas historias, para contar con palabras lo que vivo, lo que pienso, lo que me pasa. 

Un niño llamado Lionel

  Había un niño llamado Lionel, él solo quería jugar a la pelota. Le gustaba hacer partidos con sus amigos, y cuando la tenía corría entre todos y metía goles increíbles. Aunque a veces fallara o no pudiese jugar, su abuela estaba siempre ahí para animarlo o pedir que lo dejasen jugar, le decía al que le tocase "te va a cambiar el partido". De chiquito jugaba en torneos con el equipo de su corazón con sus amigos, hasta cinco veces lo intentaron juntos. En el primero, Lio, perdió por penales y quedó afuera. El segundo lo perdió por goleada, pero eso no lo desanimó y llegó a un tercer torneo donde perdió por un gol a minutos de terminarse. El cuarto también y aunque quiso dejar los colores que amaba, los de su equipo del corazón, luchó y persiguió su sueño, hasta que en el quinto lo ganó. Levantó la copa con sus amigos y juntos festejaron por todo el barrio. Nadie se olvidó de su abuela que lo apoyó cuando nadie lo apoyaba, El niño Lionel creció y tras intentarlo 5 veces tambié

El universo del Martín Gato

  Me despierto a la noche , después de una larga siesta, 15 horas corridas, que barbaridad, un descanso así arriba de un árbol es el sueño de cualquiera. Desde abajo me llamaba Michaela, nuestra reina, yo Bubastis, y Nefertiti, teníamos que cazar algunos pájaros para alimentarnos. Empezamos rastreando uno que estaba que estaba cerca, al acercarse un poco Nefertiti este salió huyendo. Michaela salió entonces tras unos cuises pequeños, pero estos entraron velozmente en su madriguera. Así fuimos pasando la tarde sin poder cazar nada y se aproximaba la noche. Tanta persecución sin poder cazar nada medió mucha sed. Fui al río a beber poco de agua. Al asomarme no estaban ahí mis bigotes de gato. Pero sí mi cara de humano, cosa a la que no le di mucha importancia pese a la confusión inicial. Le hice un miau a ese humano que veía en el reflejo, como si lo reconociera. Cuando terminé de beber, con mi lengüita gatuna, me incorporé, estaba en casa frente al espejo del baño, era de noche, tenía mu