Charla sobre la salud mental

 El miércoles pasado asistí a la charla sobre la salud mental. Mientras esperabamos en la asociación civil, Martín, mi tocayo, me presentó a su hermana, pero yo no le presenté a mí mamá, aunque el tampoco tenía interés en conocerla. Fue lindo ver a los compañeros y a sus familiares disfrutar y cultivarse con el evento.

Ese día lo más llamativo para mí fue descubrir, aunque la palabra correcta tal vez sea develar, o que quizá me fue revelado, qué quiénes más sabemos sobre los padecimientos que afectan la salud mental somos los usuarios de tales servicios. Que si bien un profesional puede mediar, gestionar, tratar, escuchar, aconsejar, no necesariamente conoce los pormenores de vivir con una enfermedad mental.

Es a través de contar nuestra experiencia que, en parte, los profesionales tienen material de primera mano para realizar su trabajo, por lo qué es de vital importancia ser honesto y explayarse, porque para ellos puede ser una charla por demás de valiosa, incluso pudiendo ayudar a otro usuario más adelante con nuestras propias palabras.

Los estigmas que vivimos o como vivimos el estigma es a veces compartido, hay miradas que se solapan, perspectivas que se cruzan, miedos que no son únicos, pensamientos que no se dicen y que se repiten.

Por esto es que no sólo los tratamientos, como la terapia y la medicación son fundamentales, sino también lo es compartir la vida en comunidad, saber que no estas solo, que lo que te pasa no es algo raro, que se puede intentar luchar contra un dragón usando un escarbadientes y no morir, sino continuar el duelo y hacer que el dragón se canse.

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